Los beneficios de las empresas de logística vienen determinados en gran medida por la calidad de su planificación de rutas. Por eso, para planificar las rutas logísticas, los planificadores de las empresas (expedidores) deben trabajar con las mejores herramientas.
Sin embargo, aún hoy muchas empresas de transporte siguen confiando en la planificación manual de las rutas logísticas. ¿Sigue siendo esto eficiente, cuando se dispone de un excelente software de planificación automática?
En algunas oficinas de empresas de logística, todavía hay un mapa colgado en la pared. Con ayuda de palos, los planificadores trazan los recorridos a lo largo de las direcciones de carga y descarga. La calidad de este método de planificación de rutas depende principalmente de los conocimientos y la experiencia de los planificadores. Conocen las direcciones y los obstáculos del camino, a menudo porque llevan años al volante.
Sin embargo, el cerebro humano no siempre puede calcular todos los trayectos con precisión, hasta el kilómetro o el minuto. Sencillamente, les faltan las herramientas y el tiempo.
Cambiar a un software de planificación de rutas logísticas
El primer software de planificación de rutas logísticas supuso un gran salto a la eficiencia. Los planificadores tuvieron de repente en sus manos un tablero de planificación digital. Esto les permitía vincular fácilmente las órdenes de transporte con los camiones y los conductores.
Podían sumar los metros de carga por viaje para comprobar si un camión aún tenía espacio para un envío adicional. Con un software de planificación de rutas podían calcular las distancias y los tiempos de conducción de cada viaje. De este modo, el proceso de planificación de rutas era mejor y más rápido. Llámalo planificación logística de rutas 2.0.
Pero cuando se utiliza el tablero de planificación digital en un sistema de gestión logística u otro sistema administrativo, la calidad de la planificación sigue dependiendo de los conocimientos y la experiencia del planificador. Siguen siendo los planificadores los que tienen que distribuir los pedidos en los trayectos.
Dado que los planificadores no pueden seguir desconcertando sin cesar, tienen que confiar en sus corazonadas y reglas empíricas. Al mismo tiempo, deben tener en cuenta muchos requisitos y deseos, como los acuerdos de tiempo, las especificaciones de los vehículos, las certificaciones de los conductores, las ventanas de tiempo y las restricciones ambientales.
Mayores beneficios gracias a una mejor planificación de las rutas
La cuestión es si hoy en día sigue siendo óptimo confiar únicamente en los conocimientos y la experiencia de los planificadores. Al fin y al cabo, la calidad de la planificación determina el factor de carga de la empresa de transporte. Y cuanto mayor sea el factor de carga, mayor será el margen de beneficios.
Para ello es necesario que la planificación de las rutas logísticas se base en hechos concretos, en lugar de una sensación visceral a menudo engañosa. Es especialmente importante para el sector de la logística, donde los márgenes de beneficio se han ido reduciendo durante años.
Además, la planificación de rutas logísticas es cada vez más compleja. Los clientes plantean cada vez más exigencias y deseos, que se traducen en un número creciente de restricciones que los planificadores deben tener en cuenta.
Y por si fuera poco, muchos gobiernos plantean cada vez más exigencias a las empresas de logística. Entre ellas están las ventanas de tiempo limitadas, las zonas medioambientales (zonas de bajas emisiones) y las rutas de acceso obligatorias en los centros de las ciudades.
Para los planificadores resulta casi imposible tener en cuenta todas las restricciones. Los riesgos para una empresa que depende de un único planificador para sus operaciones comerciales son simplemente demasiado grandes.
Planificación automática de rutas logísticas
Con un planificador de rutas automático e inteligente podemos dar el siguiente paso en la planificación del transporte. Llámelo planificación de rutas logísticas 3.0.
Con este sistema, los planificadores pueden aumentar la automatización de su trabajo. Por ejemplo, pueden proyectar los pedidos en un mapa digital y luego crear sus propios recorridos. El sistema comprueba que se cumplen todas las restricciones y que no se supera la capacidad máxima de carga (programación semiautomática).
Los planificadores también pueden optar por una programación totalmente automática de la planificación de la ruta logística. Con sólo pulsar un botón, algoritmos avanzados distribuyen los pedidos en los trayectos y crean una propuesta de plan.
Un software de planificación de rutas automático tiene muchas más ventajas. Los planificadores completan la programación antes, cometen menos errores y no se olvidan de las restricciones.
Dado que los algoritmos calculan en unos segundos muchas más posibilidades que las que tardan los planificadores en realizar, la programación automática conduce a un mayor factor de carga y a un mayor margen de beneficios.
Y, por último, gran parte de los datos y las restricciones quedan registrados en el sistema. Así, si un planificador deja la empresa, los conocimientos y la experiencia siguen estando disponibles.
Se siguen necesitando planificadores para la planificación de rutas logísticas
¿Qué significa esto para el futuro de los planificadores empleados en las empresas de logística? Parece seguro que el software de planificación de rutas no sustituirá a los expedidores. Todavía no es recomendable que las empresas confíen ciegamente sólo en una propuesta de plan elaborada por algoritmos.
Esto se debe a que, casi todos los días, hay excepciones a las reglas y restricciones establecidas en el software de planificación de rutas logísticas. Es tarea de los planificadores comprobar la propuesta de plan para detectar esas excepciones.
Además, los planificadores saben mejor que los algoritmos dónde hay margen de maniobra y para perfeccionar el plan propuesto. Como el tiempo total de planificación disminuye, los planificadores tienen más tiempo para la optimización. Esto puede aumentar la eficiencia en un pequeño porcentaje cada día, y cada porcentaje cuenta.